Muchas personas tienen la idea de que hasta determinada edad los niños no disfrutan de los cuentos. Nada más lejos de la realidad. Desde casi los primeros meses podemos ofrecerle a nuestros hijos cuentos manipulativos, sensoriales, sonoros, con pequeñas historias... o narrarle nosotros los cuentos de forma que disfruten con la historia y nuestra propia voz.